Es el aumento de tamaño de la región mamaria masculina, generando gran complejo al paciente, al grado de no querer sacarse la remera incluso en playas.
En los casos en que sea a predominio de tejido graso el tratamiento de elección es la lipoaspiración con cánula fina por mini-incisiones en la región areolar.
En aquellos casos donde se compruebe por medio de mamografía previa la presencia de tejido glandular mamario la resección inicial se hace de manera convencional y posteriormente se completa con lipoaspiración.
La intervención es bien tolerada con anestesia local más sedación y es importante utilizar una faja compresiva durante varios días.